lunes, marzo 12, 2012

No sé si me explico...


De brazos lánguidos y desgarbados, ya no les es de utilidad. Produce ángulos, murmullos pero poco más. Le abandonan en un taller abandonado. Pero esta historia no tendrá venganza ni rencores varios. Nada más lejos de la realidad. En esta historia hay teléfonos, son débiles pero esperanzadores.
El destino de esta historia es el futuro

¿Y el pasado?

¿Ves esos cuatro hombres barbudos que gritan y dicen que están hartos que les tengas colgados por ahí? Yo no. Lo ves, has conseguido un giro en el argumento.

Si yo soy tú pero en cursiva

Ah, la vida puede ser maravillosa



3 comentarios:

David Mariné dijo...

Como el culo; te explicas como el culo, ahhhhhh pero que bello y hermoso es tu culo.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Lo de los teléfonos, no lo he entendido ¿te refieres al los malos libres? Porque el que no los veas no es lo mismo que no estén. No los vemos porque la propaganda no los muestra, no los vemos porque nos vomitan telecirco día si día también, no los vemos porque los matan, a ellos y a sus familias a bocajarro, para salvar algo... y todo para qué, para que siga el estado de las cosas mientras la carne de cañón se quema y ese tipo aprende a arrascarse con un palo cogido con los dedos de los pies. Por cierto, te explicas como el culo, pero también me pones.

Besos

-Mothman-

vomiton dijo...

mi culo es lo má parecido a chewaca con una maraca!