Todo el mundo eyacula maracuyá. Yo, que había llegado el último, me tocaba limpiar todo el desaguisado. Cogí unos guantes de látex de debajo del fregadero y una mocho del 73. Me puse manos a la obra.
A los diez minutos, llegó otro invitado. Bien, no me tocaba limpiar. Pero el último invitado protestó enérgicamente y fuimos a los tribunales. El juicio no se celebró porque la sala estaba llena de semen y habían tenido el mismo conflicto que el que tenía yo.
Así, afirmo sin ningún temor que todos somos unos cochinos. Pero el que llega el último es el peor.
2 comentarios:
No se es un cochino por eyacular se es un cochino y político corrupto por no hacerlo y creo que te conviertes en administrativo de un hospital psiquiátrico o algo así, ya ves, una mierda pinchada en un palo, pero aún nos queda Canadá y el pacífico norte que no se muy bien por donde anda ya que la brújula la perdí ayer.
cánada, parada de metreo de jaume I
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