jueves, abril 29, 2010

Por detrás


Ring,ring,ring

Sujeto A-Jajajaja, eres un maldito perdedor!

Sujeto B-Bueno, que se le va a hacer. Otra vez será

Sujeto A-¿Ahora lloriqueas?¡Cobarde!

Sujeto B-En fin...

Sujeto A-Estúpido, cenutrio, idiota

Sujeto B-Ya..Un momento...¿Gustavo?

Sujeto A-Eh...Esto...¡Adiós!



miércoles, abril 28, 2010

Pasapasapasapasa


Plácidamente, tiene los
pies cruzados y la
persiana está bajada.
Reflexiona sobre sus malévolos
planes pero no consigue
aclarar la vista.
Cuando cierra una tosca
pupila, la otra resplandece y
viceversa.
Pero, ay cuando coinciden las
dos. Imprevisibles imprevistos,
soles pomposos y poca amargor
¡Qué transparentes son los gestos!



martes, abril 27, 2010

Point Blank vol.2 L


Vaya, se ha llegado al número cincuenta del segundo volumen. Y os aseguro que es muy soso. Es como cuando un cómic cumple años o alcanza x número, parece que va a ser la bomba y luego es normalito. Pues sucede lo mismo.




Cosicas:

-hojitas de árboles y un par de papelitos


Así de simple. Y yo que me alegro, oiga.

P.d.: Bueno, para alegrar un poco la cosa decir que el otro día, alguién me tiró un trozo del pan desde mi edificio. Rozó mi finger, por suerte. Eso sí, no son los mismos que tiran cosicas a la terraza ya que eran de la escalera inversa. ¡ESCALERA INVERSA! ¿Qué cojones estoy diciendo? en fin, agur!

martes, abril 20, 2010

Taller "Pesadilla"


Texto cuya temática es "Pesadilla" colgado en La rebelión de las páginas en blanco

Día dos

A ver si hoy puedo dormir mejor, ayer fue un horror

Día 3

Todo está oscuro, pero veo a lo lejos, escondido, al diablo rojo. Al mirarme, ni sonríe ni me rechaza ¿Quién eres?

Día 8

Siempre aparece en la noche y está en una esquina sin decir nada. El diablo rojo se limita a refunfuñar, creo. He visto como ha desplegado una afilada y translúcida ala roja.

Día 9

Al abrir los ojos, he visto la pupila del diablo rojo a escasos centímetros de la mía. Se ha ido gritando y destrozando todo por el camino.

Día 15

Déjame, por favor. Déjame.

Día 16

Le voy a arrancar las alas. Lo tengo decidido.

Día 17

Hoy no ha aparecido

Día 30

Otra vez el diablo rojo hace acto de presencia. Me señala con el dedo, acusándome de algo que no logro entender. Mueve el huesudo dedo violentamente. Procuro ignorarle.

Día 31

No está. Pero, al mirarme mis manos al taparme, he visto que las tenía rojas. He corrido hacia el espejo y yo era un diablo rojo. Al volver a la cama, he visto a un desconocido en ella. ¿Quién será? Me ha arrebatado mi lecho en un instante. ¿Quién puede ser?

Point Blank vol.2 XLIX


Yo creo que la cosa más bonita que me han dicho en la vida ha sido la palabra ewok. ¿Quién no ha soñado con tener un romance con una cajera de supermercado? Yo no, pero no está de más preguntar, vaya ser que haya un romántico entre tantos megas. ¿megas= meigas? Dejarmenpá, soy un sherpa con shorts.



Cosicas:

-un algodón de quitar maquillaje

-polvos varios

-una cosa negra que el departamento científico se está encargando de descifrar que es.

Pues eso, un bocata de lomo con queso (purple rain)

lunes, abril 19, 2010

Plan C


Estaba sentado comiendo pistachos cuando me llamó el presidente de los Estados Unidos de Benidorm. Me dijo que estaba en una situación desesperada. Le pregunté que ocurría y me dijo que su gente, incluido el mismo, no podía sacarse de la cabeza una canción. Una canción que les tenía tan absorbidos que les afectaba a su vida cotidiana. Le pregunté cual era el tema musical en cuestión y me dijo que era uno de La Oreja de Van Gogh.

Le dije que me diera unos días para idear un ingenioso plan. Pero entre que me llamaron un miércoles para una paella, que el sábado era el cumpleaños de mi amigo "el gachas", el domingo la comunión de mi tatarabuelo, la abuela fuma...Pues ha pasado ya un año y me da pereza decirles que aún no tengo un plan eficiente, ni creo que lo vaya a tener.



martes, abril 13, 2010

Point Blank vol.2 XLVIII


Admiro a la gente que, con un palillo, hace virguerías. Lo cambia de un lado a otro de la boca a velocidad de infarto. Con la lengua lo voltea como un malabarista con mazas rociadas con fuego. Incluso son capaces de quitarse los "paluegos" sin usar las manos. Lo más probable, es que le complemento de la gente sea un carajillo de anís, pero eso no viene al caso. ¿Palillos planos o redondos?¿Cuántos palillos da un árbol? En fin...



Cosicas:

-un palillo, of course

-un tapón...¿será de Danacol?

Recomiendo leeer la historia del palillo en la wikipedia. ¡ Qué sinsentido,joder!

lunes, abril 12, 2010

OIjasdmu


Guardia Civil-Me encanta mirar el horizonte. Mirarlo durante horas pensando sólo en eso, en el horizonte

Caporal-Y si te dijera que somos el más absoluto fracaso de la naturaleza, un inoportuno accidente que está destinado a destruir todo lo bello de este mundo. El hombre es el lobo del propio hombre, así que nuestro destino es efímero y estamos destinados a desaparecer.

Guardia Civil-Seguiría mirando el horizante



jueves, abril 08, 2010

Taller XXII


Texto cuya temática es "Zombies/No-muertos" colgado en La rebelión de las páginas en blanco

¡Llévatelo!¡Llévatelo!¡Por favor!



Volvió a la ciudad. Pasó unos dos meses en las frías montañas, sufriendo por cualquier ruido, sin tener noticias de nada ni de nadie. Volvió a la ciudad, las posibilidades de sobrevivir en ella poco le importaban, buscaba un tipo de salvación, de esperanza. En los peores momentos la esperanza, aunque fuera ficticia, era lo único que quedaba.

Coches volcados, bolsas de plástico flotando en el aire, pequeños fuegos y cenizas decoraban el arcaico paisaje. Entró en la ciudad. Entrar siempre era más fácil que salir. Se encontró con un par de zombies que caminaban dando tumbos, por suerte eran de los lentos. Pasó corriendo y gruñeron. Corrió lentamente, oteando las tiendas que estaban a ras de suelo. Vio un 7 eleven hacia él se dirigió. Cogió una larga vara metálica que había en la entrada de la tienda y miró a través de los cristales. Se acercó para ver mejor y, de repente, un rostro masculino se cruzó con su mirada.

Saltó hacia atrás reprimiendo un grito. Se recompuso e intentó entrar en la tienda.

-Lo siento, no puedo dejarte entrar-dijo la voz masculina

-Mira, tengo hambre y sueño. Puedo partir con la vara cristal.

-Adelante.

Alzó la vara metálica y vio unos tres intentos anteriores que no habían fructificado.

-Son cristales blindados de esos-dijo el hombre. En ningún momento volvió a asomarse. Estaba escondido detrás de un estante de sopas en lata.-Lo siento, pero no puedo dejarte entrar. Me ha costado mucho encontrar este sitio-continuó diciendo con una voz aparentemente tranquila.

-¿Cómo te llamas?

Tras un minuto de silencio, el hombre escondido dijo.:” David”

-Bien, David, espero que te pudras en el infierno.

Dio la vuelta al edificio en busca de otra entrada o algo similar. Pero era imposible. Había que reconocer que el misterioso hombre había encontrado un oasis en medio de este sombrío paraíso. Caminó ese día unas tres horas, sin desprenderse de la vara metálica. La ciudad ofrecía una imagen desoladora. Prácticamente todo estaba roto, los coches, los cristales de los edificios, el cielo…se encontró en su travesía varios zombies. Solamente en una ocasión tuvo que golpear la cabeza de uno de esos sucios y asquerosos bichos. Hasta que llegó a una pequeña plaza inundada de zombies y, lamentablemente, había unos de esos que eran veloces. Tuvo un segundo para mirar alrededor suyo y elegir su espontáneo refugio. A la derecha nada y, a la izquierda, vio a una mujer corriendo con un bebé entre los brazos que entraba azarosamente en un tienda de ropa. Él se dirigió velozmente y, por suerte, la mujer no cerró la puerta, cosa que él sí hizo. Respiró. Tímidos golpes retumbaban a su espalda. La mujer yacía temblando delante de él y no paraba de repetir: “Por favor, por favor…”

La tranquilizó mintiéndole acerca de su vida. Le explicó lo desoladora que fue su escueta vida en las montañas, sus teorías acerca del origen de la plaga de zombies…la mujer se relajó, incluso esbozó una leve sonrisa. Él se acercó a ella y acarició al bebé. Pero, de repente, el escaparate de la tienda cedió debido a la presión que ejercían cientos de zombies y éstos consiguieron entrar. Uno de los rápidos se abalanzó sobre la mujer, que no le dio tiempo a levantarse.

¡Llévatelo!¡Llévatelo!¡Por favor!

Tendió su bebé con desesperación. Reaccionó instintivamente, soltó la vara metálica y cogió a la menuda criatura, ya que la madre abrazó con fuerza a sus horrorosos caníbales. Otro de los zombies veloces intentó asirle pero lo pudo por un rápido movimiento de cuerpo que hizo él. Le dio un codazo y marchó hacia la parte trasera de la tienda, por instinto, alguna salida trasera tenía que haber. Encontró una puerta que era la de la salida de incendios y ésta daba a un callejón con una verja de unos 3 metros. Miró detrás suyo y vio a tres zombies veloces que estaban a punto de darle captura.

Un segundo. Un momento. Un segundo. Un momento. Un segundo. Un momento. Un segundo.

Gritando, soltó al bebé y se lanzó a escalar la verja. Detrás suyo, un eterno llanto de bebé retronaba por todo el callejón. Desde lo alto de la verja se dejó caer y se fue corriendo sin mirar atrás. Tuvo ganas de vomitar, pero el corazón latía sin descanso. Bien, David, nos pudriremos en el infierno.

Point Blank vol.2 XLVII


Mi abuela, de siempre, ha estado enamorada de Manolo Escobar (el Johnny Cash español). Es un hecho, incluso hubiera (o hubiese) abandonado a la familia por irse con él. Y es que, la verdad, era un rebelde, una estrella del rock.



Y, claro, la vida de una estrella del rock es un camino de excesos, de orgías y drogas totales que, tarde o temprano, acaban pasando factura. Pues bien...



El puto Manolo Escobar me ha tirado el Danacol a la terraza. Claro, ahora te cuidas, ¿no?. Puedo afirmar, sin temor, que hay una locura desata entorno al jodido Danacol.

Por lo demás, hay en la terraza mierdecilla de los árboles y el ala de un juguete uqe, juraría, es Batman. Si Batman toma también Danacol apaga y vámonos...

P.d.: Bien, quinto día consecutivo de jodido resfriador. El curandero que me dijo que me metiera (o metiese) espárragos por el culo para curar resfriados o mentía o era un vicioso.