Oeste III

He aquí la verdadera historia de Billy el niño.
Una apacible mañana de domingo, la familia Tanner estaba desayunando. Alf, oriundo de Melmac, y Willie, el cabeza de familia, discutían acaloradamente. El segundo le decía al primero que en vez de comer tantos gatos, probase de comerle la polla.

"Ey, Willie"

Alf, indignado, se fue al garaje muy mosca. Y fruto del enfado, creo una máquina del tiempo. Sedó al sr. Willie Tanner y lo envió al antiguo Oeste. Este despertó durante el viaje y, al llegar a California, se dio un piñazo considerable, perdiendo los dientes frontales. Ceceando, entró en un salón y , entonces, se percató: el cabrón de Alf lo había vuelto a hacer.
Pero poco tiempo tuvo para pensar, pues se vio inmerso en un tiroteo. Lo confundieron con un miembro de la banda forastero, así que huyó con ellos.
En las afueras, le preguntaron cómo se llamaba y él, ceceando, contestó: Billy. Y como tenía la calva como un bebé, le pusieron el sobre nombre de “el Niño”.

Así, empezó a cometer fechorías a go gó. Que si robar bancos, que si robar ganado...
El sheriff Pat Garret, impotente ante tanto crimen, no sabía que podía hacer para atajar tanta espiral de violencia.

Willie, pasado un tiempo, empezó a sentir nostalgia de su familia; aunque también quería retorcerle el cuello a Alf.
Y un día, huyendo del sheriff Pat Garret tras haber robado un banco, apareció Michael J. Fox.

Willie- ¡Milagro! Mira, somos de la misma época: somos ochenteros. ¿ Podrías hacerme regresar al futuro?

"¡ Cómo pica el sol en California,leñes""

Michael J. Fox, compasivo, le hizo caso. Lo llevó al futuro. Al 2006. Se rumorea que han visto a Willie Tanner de reponedor en el Alcampo. Concretamente, en la sección de animales y gatos. Y con los regalos de promoción de cereales, está construyendo pacientemente una máquina para regresar al pasado y escañar a Alf.