lunes, marzo 13, 2006

A merced de los llantos...


Dios, necesito tu ayuda.
No tengo dinero.
Ayúdame. Por favor.
Lo necesito. Yo
creo en ti. Ayúdame. Por favor.
He cambiado. Ayúdame.


Mujer-Discúlpeme, esto es una floristería...La churrería está en la acera de enfrente.

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