miércoles, septiembre 17, 2014
La bebida se enfría
Una patata y una tazón iban en dirección a una tienda de móviles cuando un tomate burgués murió aplastado por un pepino burgués. Ignoraron el asunto y se centraron en su cometido: ir a la tienda de móviles. Llegaron a la tienda, bailaron y se fueron. A la vuelta, el tazón resbaló con los restos del tomate burgués y se hizo añicos. La patata empezó a reírse y se marchó, no sin antes coger restadas las cosas del tazón.
Una vez en casa, la patata comió algo y se fue a dormir. Y así cada día. Y así cada noche. Y así toda la eternidad menos de 13:00 a 14:00.
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