jueves, marzo 01, 2007

La voz a ti debida


Tenía un don, una habilidad especial. Su gran virtud era que con su voz podía obligar a cualquiera a hacer lo que ella mandase. No era un cántico de sirena, era una habilidad especial en fijarse en el más mínimo detalle. Aunque también siempre decía las palabras adecuadas en cada momento.

Pues bien, con todo ese poder, con toda esa fuerza su deseo fue que toda la humanidad se metiese el dedo en el culo y se hiciera (o hiciese) el muerto.

2 comentarios:

Ceda el Paso dijo...

"Tuve un sueño..."

Ana Conda Quintana dijo...

Pedro y Julio Salinas dijeron:

Lelo lelo lelo, te metes por el culo un dedo.