Surcaban el cerrado aire. A la vez acariciaban. Seguían, no necesitaban aliento. Aterradas estaban, en un tiempo lento. Pausado. Calmado. Todo tipo de cuerdas. Todo tipo de vientos. Las notas tan sólo podían existir en el aire, en la atmósfera...
En los amarillentos pentagramas, fragmentos de una ópera de la Ghetto permitirían a las notas en el aire existir.
Toefti-¡¡¡Me cago en la mierda!!!¡¡¡¡En la mierda!!!¡¡¡SOY RICO!!!
En una biblioteca de un pueblo perdido de la Toscana, Toefti encontró una pieza inédita que le posibilitaría realizar gran parte de sus sueños.
Viajó posteriormente a Dresden. Allí pasó unos días en una habitación sin cortinas. Seguidamente, tuvo una estancia de ocho días en Amsterdam. Por fin llegó a Barcelona. Vio a Bisbal y se suicidó.
En los amarillentos pentagramas, fragmentos de una ópera de la Ghetto permitirían a las notas en el aire existir.
Toefti-¡¡¡Me cago en la mierda!!!¡¡¡¡En la mierda!!!¡¡¡SOY RICO!!!
En una biblioteca de un pueblo perdido de la Toscana, Toefti encontró una pieza inédita que le posibilitaría realizar gran parte de sus sueños.
Viajó posteriormente a Dresden. Allí pasó unos días en una habitación sin cortinas. Seguidamente, tuvo una estancia de ocho días en Amsterdam. Por fin llegó a Barcelona. Vio a Bisbal y se suicidó.
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