jueves, marzo 30, 2017

Lo bidireccional


Cuando me enamoro, lo hago de verdad. Para mí, ya no existe nada más. Mi mente solamente vive para amar, todo lo demás es algo secundario. Apenas como, duermo soñando con la persona que deseo, y mis suspiros son esperanzas de miel.

Entonces me asaltan las dudas. Pienso realmente si amo a esa persona, si realmente la quiero, si no es más que una huída mi enamoramiento. Y estas dudas me hacen alejarme de mi amor paulativamente.

Pero, claro me vuelvo a enamorar. Y la cadena se repite. No me interesa que se enamoren de mí, sólo me interesa mi enamoramiento. Que me quieran me es indiferente. Mi amor es puro, real, inquebrantable. ¡Qué más da el de los demás!


No hay comentarios: