jueves, enero 07, 2016

Cercanía pasiva


No hace falta dominar los subterfugios de la autocomplacencia para percatarse que, siendo ambos extremos, somos nosotros mismos. Aunque nos guste ser uno mismo siempre acabamos soñando en otras cosas. Los hombres, en sexo. Las mujeres, en sexo.O eso es lo que se dice. Yo soy un mero espectador del mal olor. Esa sensación de que algo huele mal pero no se sabe exactamente que es. Decía pues, que paree ser que todo se reduce a la química. Todo. Sociólogos seal of approval. En fin, no soy nadie para juzgar. Cada uno hace lo que puede de la manera que puede o sabe. O eso es lo que se dice. Mennos mal: ya ha llegado el autobús



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