lunes, junio 08, 2015

Crónica social de verdad


Una mañana te levantas y piensas que nada merece la pena. Pero te das cuenta de que te has equivocado de mañana, que hoy tocaba la mañana de la responsabilidad. Así que te levantas y ejerces tus derechos como ciudadano. Cuidas tu cuerpo, tu mente y tu versatilidad. Así acaba el día.

Ahora sí, una mañana te levantas y piensas que nada merece la pena. Añoras el pasado que tanto repudias y no paras de sollozar en soledad. El día no avanza y la agonía viene acompañada de sal (otra vez). Llegas vivo al final del dia y te das las gracias a ti mísmo.

¡Anda que no quedan mañanas sonoras!
Ceremoniosas algarabias y alocadas vicisitudes,
colores desordenados y finas melancolías


...Y su violencia mató a la madre, mártir y loba. Desangrada por la angustía yace inerte en un suelo pasajero, pisoteado mil veces y testigo único de tantas batallas perdidas. Todos lo sabíamos (yo no) y apostamos por el perdón ( tuve dudas). Degollemos al pavo y reguemos nuestra culpa.



p.d.: oju, no es autobiográfico


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