martes, noviembre 20, 2012
Nick Norte
Torció su muñeca, ladeando el negro paraguas. Las gotas de la lánguida lluvia empezaron a poblar nuestras llameantes cabezas. Llevábamos cinco eternas horas jugando al piedra, papel y tijeras para decidir nuestro inmediato destino.
-uno de los dos es un robot
-no se conocen
-algo que implique a Florinda Chico
Si pudieras o pudieses leerme la mente, verías que hace horas que me importa un comino el asunto. Espero que te haya pasado lo mismo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
El robot no respondía, pese al zumbido que se oía de fondo.
Nunca debió de quitarle sus pilas alcalinas para acabar colocándolas en aquel ajado plug anal automático, vibratorio y con torsión 3D... y nunca debió de haber abandonado el calibre de aquella baticao tuneada, que aún guardaba aquel olor dulzón a Cola-Cao y almizcle.
Abrzs...
... de una polilla robot agonizante, adicta a la luz ultraviolada de los mata polillas eléctricos...
...y sigo oyendo ese maldito zumbido
sabes que me has asustado mucho? ;)
Publicar un comentario