Asombrado me hallo con la percepción reciente de un hombre de dios. ¿Caramelos quieres?, le digo.
Soy la autoridad moral en este antro, dice, la palabra de dios
Pues yo soy la palabra del rock and roll, le digo
¿Luchamos, pues?
La de tortazos que me dio el cura. Al menos, le arranqué un poco de pelo y eso que no tenía.
2 comentarios:
Sintaxis vascongada y hostias a curas, dos de mis debilidades.
me congratula!
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