martes, septiembre 08, 2015

Loable es todo, loable es nada


Días, días absurdos que abducen nuestra lógica y la desparraman a 1.357 kilómetros más allá. Buscar un orden en lo aséptica que es la vida corresponde a la falsa felicidad, a los psicópatas y a la gente que toma drogas blandas. Bandos y bandas de mundos interiores que exigen felicidad ahora mismo. Otros que su felicidad es la tristeza. Otros multi sentimientos que toman zumos multi frutas con multi vitaminas y multi de todo. Bilis, bilis acumulada en el dedo corazón. Por suerte soy distinto del resto de los mortales. Vengo del planeta Lilimento y aunque no lo parezca, allí hay más gilipollas que aquí. Muchísimos más. Es más, si no eres gilipollas vas a lo que los humanos llaman cárcel. En Lilimiento tenía una tienda de reparación de anos. Con lo que gané viajé por toda la galaxia y me instalé en el planeta tierra. ¿ Por qué? Mi pasión son los anos y, entre tú y yo, ya verás cómo en unos años la reparación de anos será un negocio excelente. Como la vida. Como cualquier cosa.

2 comentarios:

Mothman dijo...

Analizando
el aclaramiento anal
se converge fácilmente con los anales de la historia,
los que nos han dado tantos brutos

La reparación,
sin duda,
se antoja inevitable


Popper para todos,
Karl

vomiton dijo...

jajajaja!!!