Espera la llamada que le diga la noticia que ya sabe. Se refugía en el sobaco de un lunes y alerta a su mente de que sea paciente con la gente que viste mal. Somos moda, somos el hazmereír. Y son estas nimiedades las que nos hacen seguir la corriente y no estar apartados de alientos vulgares. Pues formamos parte de la sociedad y no se puede luchar contra uno mísmo. Se detiene y mira en todas las direcciones esperando descubrir a un acosador imaginario. Si fuera (o fuese) real cuanta razón tendría.
¿Qué quieres decir?
Ya lo he dicho: que es lunes
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