lunes, febrero 17, 2014
La finura y exquisitez del insomnio
Economista-Pues sí, siempre he cerrado la puerta de mi casa de papel con la mano izquierda , ¿ sabes?. O sea, yo soy diestro pero al girar las llaves con la mano derecha la vieja cerradura se mantenía intacta y no se cerraba. Así que un día probé con la mano izquierda y la cerradura hizo click a la primera. Por tanto, ahora uso las llaves con la mano izquierda para cerrar la puerta. Siempre. Debe ser cosa de la sensibilidad o de lo oportuno.
Coaching-¿ Y con qué mano abriste la puerta de su corazón?
Economista-Con dinamita, hijo, con dinamita
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Extra bonus:
Coaching-¿ Y quedó algo en pie?
Economista-Sí, una jodida cerradura
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1 comentario:
jodidamente cierto! y cuando llega el momentazo,... no hay llave
Abrasos y sesos
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