Pues ya sabes. Un lluvia muy fina, una noche apagada, apenas gente en la calle...Vamos, la típica situación. Ah, ponle algo de Ornette Coleman. Pues sí, la historia empieza con los elementos nombrados y acaba conmigo tapándome con una manta en el sofá de mi salón de níquel e intentando recordar algo que no recuerdo.
Andoni-Pues como cada noche aquí, ostias
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