lunes, junio 20, 2011

El mal siempre vence


Intenté vender mi alma al diablo, pero me dijo que la oferta no le satisfacía. Decidí hacer un master en marketing de ventas infrahumanas y aprobé con buena nota.

Volví para hacer una contra oferta pero él estaba sonriendo en un trono de azufre. "Ya he vencido" dijo mientras su aguda sonrisa iluminaba el cuarto primera donde vivía.



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