lunes, abril 11, 2011
Sun is shining
El sol brillaba tanto y tanto que los días eran infinitos, gloriosos y poca cosa más. Me apetecía beber un refrigerio y lo hacía. Me apetecía mirar las escasas nubes y lo hacía. Pero era imposible mirarte a lo ojos, ya que no existías.
Así que el sol seguía brillando intensamente y pensaba que mañana continuaría igual.
Hasta que hubo un día que me cansé del luminoso sol y marché al lugar más oscuro del mundo, el cual no tenía ni la más remota idea de donde era.
Por aquella época me hice adicto a los cacahuetes hasta que descubrí que era alérgico.
lamentablemente, esta historia no tiene fin. Bueno, sí lo tiene: es este
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario