Estaba el señor Don Gato

Las calles son diferentes bajo la luz del sol que bajo la luz de la luna. Pero lo que nunca cambia, al menos desde hace dos días, es el cadáver de ese gato muerto.
Nadie se atreve a retirarlo hasta que me armo de valor y decido ser un ciudadano cívico y responsable.
Lo cojo de la cola y el gato dice:

"Eyy, ¿ qué haces ?"

Yo me asusto y se me hace un rugoso nudo en la garganta que me impide hablar. Me voy corriendo a casa, bebo un vaso de agua y me siento en el sofá para reponerme del susto. Entonces, el timbre de la puerta suena y abro sin pensar. Es el gato que me dice: ¿ Quieres ser mi amigo ?

Ahora estamos jugando a la play...De aquí un rato le voy a proponer sexo anal