Durante unos días no habrá acentos, ya que se han esfumado del teclado y salen mal y son malignos
Melchor me tiene acojonado. Ha entrado en mi casa con espuma en la boca y los ojos en blanco. Se ha abalanzado sobre mí, aunque le he podido esquivar y me he refugiado encima del armario.
Melchor, Melchor, no me hagas daño
Melchor, Melchor, cómo empiezas el año
Tras decir estas palabras, el Rey Mago ha vuelto en sí. Le he preguntado qué había pasado y él me ha dicho que ahora solamente se come huevina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario