Una nueva corriente aflora a los famosos de Los Angeles. Siempre preocupados por su aspecto físico, Anatoly Piurets ha encontrado una curiosa y novedosa forma de tratar ese aspecto. Y lo hace de una manera un tanto escatológica: estudia los excrementos de sus clientes. Lo que en un principio puede sonar horrendo y apestoso, parece ser que está dando resultados, ya que la agenda de clientes cada día crece y crece más. Ya tienen más de tres sucursales en todo Los Angeles en dónde, a parte de tratar las heces de sus clientes, forman a futuros mierdólogos. Y es que Anatoly lo tiene claro: "Es que todos los laboratorios estaban ocupados y no había ninguna vacante"
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