Come as you are
Mientras sonaba la famosa canción, yo disfrutaba del panorama. Veía al hombre que cuando se corría apuntaba a su propia boca, a la mujer que, debido a una timidez extrema, nunca hablaba, al hombre de dos cabezas y un ojo, a la mujer que respiraba por las orejas, etc…. Estábamos reunidos en una cancha de baloncesto, a las afueras de la ciudad.
De repente, se oyó por megafonía:
-Lo siento
Y la pista empezó a llenarse de un maligno gas que hizo que todos los presentes muriésemos de asfixia. Por suerte, la mujer que sólo respiraba una vez al año sobrevivió y nos vengo a todos. Aunque, finalmente, sucumbió al encanto de un chico de Wisconsin y todo el mundo se olvidó de nosotros.
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