Aglutina con la glotis la glotonería soviética. Vladimir fue tragándose, poco a poco, a la madre Rusia. Tanto comió que cagó un truño comunista descomunal y entró en el libro Guinness de los Récords. L´hi ha passat lo mateix al Josep, però al menjar-se tantes mongetes ha cagat líquid i no ha comptat pel Llibre Guinness del Records
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