jueves, abril 28, 2016

Vinagrismo, Ontario


Delicadas caricias al aire, con su exquisita mano dibuja figuras cuotidianas en el vacío, y seguro que todas serán bellas. Está estirada en un sofá de color rojo carmesí abarrotado de cojines rojos, con un tono mas ténue. Viste una fina túnica semi transparente. Estira la mano para alcanzar el vaso ancho de cristal. Tiene un poco de sed y quiere saciarla con un ruidoso sorbo de veneno. Bebe un fino trago y a los poco segundos muere súbitamente. El vaso ancho se quiebra al tocar el suelo y el brazo que dibujaba figuras yace inerte sobresaliendo del sofá carmesí.


De repente, aparecen sus padres llorando y gimiendo de la triste pena. El padre viste una túnica exactamente igual que la de su hija. La madre viste un chaqué amarronado. Son medianante viejos, no del todo, y van cogidos de la mano. El padre solloza, la madre le consuela abrazándolo con firmeza.

y yo caminaba caminando,
contando nubes y vergüenzas,
clima coartado y calibrado
para delinquir

y con los pies en marcha,
el cuerpo obedece y el alma
ni se inmunta porque está
a rabiar de lejos,
esperándonos en el
no muy lejano hogar

y caminando y mirando,
un cuerpo inerte yace sentado
apoyado en un puerta sin personalidad,
abandonado para ser olvidado

y me conmuevo y me remuevo,
mi enfado es gris,
pero mi alma no está muy lejos
y hoy no es el día de ayudar





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un sorpresivo efecto mariposa derivó en otro vaso roto, a decenas de miles de kilómetros de distancia… quizás alguien me salvó

Vomiton, me ha gustado un montón
Brazos

(La polilla común)

vomiton dijo...

un sálvese quien pueda místico