miércoles, febrero 17, 2016

En cada casa


Los reyes catódicos insinúan que nuestras vidas tienen que ser caóticas. No paréis, dicen. Nosotros os diremos que es lo correcto, separarlo de lo caótico, dicen. Pues nuestro orden es el correcto dicen, para nosotros lo es porque simplifica la burla y minimiza la artimaña.

¿Y quiénes son ellos?

Ése y ése





martes, febrero 16, 2016

lunes, febrero 15, 2016

Pragmatismo sin cabeza


Érase una vez una mujer llamada Petra que cuando hacía lo que le venía en gusto se sentía culpable. No molestaba ni ofendía a nadie, tampoco a sí mísma. No comprendía porqué se sentía tan culpable si no hacía daño a ninguna persona o animal. Y vivió con ese sentimiento hasta el día de su muerte. Ese día hizo lo que más le gustaba: morirse. Y ya no se sintió culpable nunca más.


lunes, febrero 08, 2016

Coro de una canción de Beach Boys


No sé si es coqueta, si electrocuta a los corazones con una sonrisa y martiriza a la exajeración del corazón. No lo sé, de verdad. Ni su nombre. Pero lo noto, ¿sabes?. Obviamente, si apareciera le preguntaría por el tiempo y por muchas más banalidades. Me haría el duro y no sonreiría ni una sola vez. Y viajaría en un suspiro al interior de mi mente, donde tendría un instante de protagonismo. Luego ya pensaría en dragones, en yo volando por encima de una volcán y tirando deshechos y cosas que ya no quiero y no necesito, en donde estaría yo si fuese otro yo, en si tengo más de un yo, en si tengo algún tipo de efímera eternidad, pensaría en lo que he pensado...O pensaría en mi persona quieta, pasiva y esquiva, literal y metafóricamente hablando,en ver pasar a mis otros yo sin orden ni destreza, parados y en movimiento a la vez.

Y ella aún estaría allí y yo tendría convulsiones y estaría tiritando tratando de averiguar dónde estoy. Intentaría mantener el hilo, difícil no debería ser. Pero seguraamente lo perdería. Y cuando ya lo dominase, éste acabaría. Y tendría que tratar de mantener otro hilo. Y esto recién levantao



miércoles, febrero 03, 2016

El primero en ser atendido


Y es todo un logro, un hazaña perpetua que nos envalentona y nos inunda de bravura y osadía. Sentirse invencible, nada nos puede parar, la luz nos ilumina como divinidades en un manjar de sexo y comida. El primero en ser atendido. Suerte, fortuna, insistencia, coraje, coqueteo con la religión, valentía hormonada, paciencia de cristal. Dejad que mi ego empaque mi enfado y lo lance mucho más allá de la simpleza, dejad que mi ego fluya suavemente por la naturaleza de asfalto y contraste la indiferencia con la arrogancia pues he sido el primero en ser atendido y, por tanto, el primero en marchar


martes, febrero 02, 2016

Y yo sin horno


Estaba preguntándome si tal vez, y digo tal vez, me había arruinado la algarabía o, por lo contrario, encendido las pestañas de la infinita pasión. Ella (siempre ella), persona inexistente y maleducada, partía de premisas inventadas, con aplomo, convencida de que no había un camino equivocado porque todo era un gran camino. Confuso, le hablé de bicicletas y de aviones. Ella insistía. Formaba parte de la Asociación de Excursionistas Metafísicos. La AEM. Y, según ella, sabía de lo que hablaba. Le dí la razón, más por evitar un discurso eterno que por no creer lo que decía, cosa que no hacía.

Seguimos hablando y me habló que en la AEM tenía tres máquinas de la memoría. Le pregunté, asombrado, que hacían unos metafísicos como ellos con algo tangible que conservaba lo intangible y ella, convencida, me dijo que otra de las actividades de la AEM era el chantaje. Pagó la cuenta, dijimos de quedar otro día, nos despedimos y se marchó. Nunca volvimos a coincidir. Aunque metafísicamente, sí.



El título que quieras


No es mi mundo
pero vivo en él,
¿sabes?
Se qué exite
(vivo en él)
está ahí
y es casi palpable
pero no es el mío.
El ío es de
luces carmesí,
impasible en el silencio,
veterano en la incredulidad.
Y lo compartimos pero
son diferentes.
No es mi mundo
pero estoy ahí,
formo parte de él
pero no es el mismo,
¿sabes?