No venderé mi alma al diablo por tan poco. Que se estire un poquito. Ya sé que tiene a su disposición muchos muchos millones de almas y que no merece tanto esfuerzo por una sola alma pero... lo siento: o sube su oferta o me planto aquí.
Mierda, no sé negociar. Mierda. No quería un diablo, quería la eternidad
¿Para qué?
Para ser como él
Pues va ser que no
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