lunes, marzo 04, 2013
Un ojo en el cielo
Una educación estupenda. Pose y gesto (siempre los gestos) vigil, sinceras proclamas y órdenes que hay que acatar. Se descompone toda la puesta en escena, se desdibuja como untar une mermelada de mosquitos en una espectante tostada de pan.
Advierte la testosterona, continua la caricia en forma de palabras. El búho no sabe donde mirar.
Misma franja geográfica, el sol ciega el horizonte y se despide lentamente. Una mano, dependiente y diplomática, empuja la materia inerte hacia la tecnología. Gigantes que mueven montañas y no van a dar.
Afirmación, saludo, carne trémula. Y esto era el principio
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