Fum,fum,fum

Todo, todo, todo borroso. Y cuando todo se vuelve nítido, un detalle emborrona ...

¡Un momento!¿Qué pretendes decir?

Qué estamos a jueves y aún no me he cambiado de ropa interior.

Siempre lo estropeas todo

¿A quién le dices eso?

Al hombre que está resfriado, el de la cuarta fila

Sí, yo también le odio.

Pues eso

Típico ending demagogo

Predicador-"Cuarenta años llevas ya inerte en este sitio, realizando una tarea que ya ni recuerdas cual es... Yaces contra todos los elementos pero eres insípido como el hielo. Eres una estatua viviente que no hace nada por revertir una desgracia que a nadie le importa. Dime, ¿qué harás para que el transcurso de lo incómodo se convierta en algo mejor?

Anacoreta-Pues lo de siempre, una paja.

Emo, rosa rosae

Tenía tanto frío que me fui a vivir a una isla paradisiaca.
Luego, tuve tanto calor que me fui a vivir a la cima de una montaña.
No encontraba mi lugar en el mundo, así que me fui a vivir a Marte. Y en Marte, señoras y señores, es donde van a parar los muertos. Estaban todos menos Tino casal, me enteré que vivía en la Luna. ¡Qué caro se hace de ver!

Point Blank vol.3 IX

Uno se propone objetivos y luego, los puede cumplir o no. Uno se propone metas a alcanzar, sueños a realizar y bla,bla,bla. Cuando alguien diga esto es un cocksucker, un embustero y un abrazafarolas. Yo quiero ser un pájaro y poder volar sin gadgets ni nada parecido para poder cagarme en quien me de la gana desde arriba. Ah, pero siempre hay alguien que vuela más alto que tú y se te caga encima. Lo que quiero decir, realmente, que spotify no es del todo "perfecto"



Cosicas:

-una pata de cangrejo (se sabe que en Austria (¿?) en vez de patas de conejo tienen de amuleto patas de cangrejo)

-tiras de empaquetado (¿esto existe?

-un par de chiclets

-un trozo de madera largo...ni idea de lo que es


Pues eso, ya estamos en Navidad...Sed buenos y, el que pueda, que coma gratis

Huida

Pura y luminosa levitaba en el aire a escasos centímetros del suelo. Era esbelta, de sonrisa y espalda infinita. Y mirando al horizonte, dándome la espalda, me tendió su fina mano y me dijo:

"¡No tengas miedo!¡Dame tu mano y vayamos allá donde las caricias no sean prohibidas"

Pero, de repente, se dio la vuelta y dijo: "¡Desgraciado!"

En vez de estrechar su mano con la mía, había puesto mi pene en su mano.

Moraleja: siempre hablando de futbol