Tenía un incisivo dolor en la garganta y fue al médico a visitarse. "Usted no tiene dolor" señaló el doctor " usted tiene a Carlos Goñi en la garganta".
Y, claro, cada vez que hablaba una canción de Revolver sonaba. Ante tal situación, llamó a Martin Short para que se encogiera y matara a Carlos Goñi. No funcionó.
Lo probó con Torrebruno zombie. Tampoco funcionó.
Entonces, se le ocurrió pedir ayuda a Bruce Springteen. Aceptó y una vez que ya estaba en su interior, se suicidó.
Tiene un monumento en Burgos, nuestro anónimo héroe. Gracias.

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