Ancianos del espacio

..En el que todo el mundo era bondadoso con el prójimo...La frondosidad de la apatía era rebatida por los rayos del sol......Más rugían en todas partes, incluso en los rincones del alma, los arrebatos eufóricos de la cortina de la soledad. No cofundir con tristeza, por favor.

Voyeur del balón

El niño está triste y llora porque su equipo no marca. El padre, nervioso, le calma y le anima. Porte serio aunque es un saco de nervios. Fútbol en estado puro, delicia de canela. Pero su equipo no marca y el niño llora. Ahora el tiempo no pasa tan rápido. Pero la pulga, deliciosa y veloz, decide ser humano y marca un gol. El niño y el padre estallan de alegría y se abrazan con júbilo. Corean el nombre del goleador al aire y no dejan de sonreir. Y, en pleno éxtasis, la pulga cincela la gravedad del defensor del equipo rival y bate al gigante de metal. El niño llora de alegría, su equipo ha vuelto a marcar Y lo hará una tercera vez. El niño y el padre están felices y contentos. El rugido interior del padre mengua hasta transformarse en euforia y alegría. Su equipo ha ganado. Y su hijo está feliz. Nudo en la garganta, piel de gallina. El niño le mira y le abraza. Y él empieza a sollozar.

Tú duermes mejor

Los sueños se componen de esperanzas y heroicidades, sean éstas últimas buenas o malas. Mi última heroicidad onirica era espectacular, luminosa, especial...El problema es que no me acuerdo exactamente en qué consistía. Así que intento hacer memoria pero no logro dilucidarla. Lo mejor será llamar a un futurólogo siamés y que me haga un masaje con final feliz.

Seremos capaces

No tengo nada, Ni dinero, ni sueños, ni flequillo. Estoy vacío, nada tengo. Ni amor, ni sonrisas, ni perfil. Nada tengo. Ni pasión, ni insolación, ni colores tenues. Nada tengo.


¿A cuánto pasas el gramo de nada, primoh?

A cincuenta el gramo...Cuarenta por se tú