jueves, julio 10, 2014

Estamos de pruebas II


Dedujo que la despedida de melocotón daría la vuelta al mundo, pero no lo hizo. Pensó que las sonrisas conquistarían el futuro, pero eso no pudo ser. Tantos ombligos con pelusas el no pudo dormir. Tantas pelusas en ombligos que parecía una provocación. El egoísmo del ego dejó paso al pesimismo del ritual.

En realidad todo esto no es inventado aunque sea acariciado con potoshop. El odio a la infancia es una muestra de la arrogancia de nuestros fracasos. Toma, qué sobrada de frase, soy super molón. En realidad todo esto no es inventado. No puedo dormir. No uedo descansar. Aunque el mal tampoco lo hace.




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