martes, enero 15, 2008

Por la mañana


Como tocado por un ángel divino, Barney Mayerson deambulaba por las calles con una sonrisa similar a la del gato de Cheshire.
Caminaba sin rumbo,sin destino pero con un objetivo muy muy claro: o encontraba un retrete ipso facto o se cagaba encima.

2 comentarios:

Cristina dijo...

Por favor... Qué angustia de foto.

No me hagas eso de buena mañana!!!!! jajajaja

vomiton dijo...

jeje, juraría que la fotico tiene truco