martes, junio 26, 2007
Lucy in the Sky with Fary
Homenatge al Fary
Mentiría si dijera que no soy un hombre planta. Estaba yo en el bosque cuando apareció Camilo Sesto. Su lucha contra el Doctor Maligno había sido menos que espléndida.
Como ya no tenía oficio, ni beneficio, empezó a cantar. Y tras media hora superando la barrera de la melodía, apareció un dios planetario. Era la esencia del planeta tierra. Nos pidió un cigarrillo. Y se sumó al intento de coro.
Y, a cada persona que se acercaba, el coro crecía y crecía. Todos cantaban al unísono, improvisando octavas, endureciendo los graves...
Hasta que apareció el Fary. Todo el mundo enmudeció. Y se puso a cantar en solitario. Con la boca abierta, la muchedumbre apenas cerraba los párpados. Y terminó su canción. Y dijo:
Fary-¡ Compañeros! Canto para que seáis felices y que hagáis felices a los demás. No estaré más en el planeta Tierra: me marcho a Marte. Pero recordarme con una sonrisa. ¡ Adiós!
Se marchó volando, propulsado por unos micrófons-jet. Y la gente se dispersó, como si no sé conociesen y no se hubiesen visto nunca.
Yo, como hombre planta, me quedé donde estaba. Eso sí, algún desgraciado se había meado en mis hojas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario