Bar Wang

El Bar Wang, en Barcelona, es el bar bohemio por excelencia. Nada de moderniquis, nada de diseño...Es donde ocurren las mejores aventuras, donde lo Oriental se mezcla con lo bizarro de la península. El lunes fue un día de esos en el que el Bar Wang fue la capital de las risas y lo genial. Max Estrella seguro que hubiese tomado su última copa aquí.

Como no, recuerdo ese mítico personaje y sus ya míticas frases.
Situación. Entra un hombre mayor con gorra y en la barra empieza a ponerse a tono. Va con un pekinés. Lo sienta en un taburete y el está de pie. Entonces viene el héroe catalán y empieza a charlar con el can. En serio. Ignorando totalmente al amo.

Y, entonces, le dice al perro:
“Ya sé que no me reconoces porque me he quitado las gafas y piensas que soy un extraterrestre”.
Ya entrada la noche, esta misma persona dice su discurso superior.

“Bebo vodka con naranja porque estoy bien de los riñones. Si no tuviera bien los riñones, no lo haría. Eso se sabe en la meada. Si meas blanco, bien. Si meas color oxidado, tienes los riñones mal. Yo meo blanco y eso que no soy del Real Madrid”

Me encanta. O aquel grupo que estaba hablando catalán y al cabo de media hora dice uno:
“ Lo siento, pero no hablo el catalán”.

El resto, árabes imitando acentos (italiano, ruso, francés), los dueños (cuyo uno se parece al Pauloski) descojonándose, prostitutas...un cuadro de Goya,vamos.

Por eso dedico este escrito al Bar Wang, que hace la vida más amena y divertida. Aunque la noche del lunes no acabó muy feliz, el Wang siempre anima.