viernes, enero 26, 2018

Los detalles


Moría yo lentamente, señalado por los malos y acorralado por los indeseables. Y, en esa tesitura, intentaba recordar tu sabor. ¿Era vida? ¿Era sueño? Pasaba la punta de mi lengua por mis finos labios ¿A qué demonios sabías? Cuando pensaba que era dulce, un punto salado nublaba mi mente. ¿ Sabías a arándanos? ¿Sabías a canela? ¿O era a mar? Seguía yo atosigado por la gente mala, por los desgraciados demonios con objetos punzantes que clavaban en mi flácida carne y retorcían con poca delicadeza. El dolor ya no existía, tan solo un aturdimiento monótono y clásico. Y yo seguía sin saber a qué sabías. ¿A pasado? ¿A presente?. Me esforzaba en averiguarlo, pero no lo conseguía...Moría. Muero. Fin.


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