El enclenque, el corbado, el espigado...Una colección de vulgares personalidades para decidir el destino de las próximas dos horas. Me ningunean y el insípido soy yo. Cojo un transparente salero y lo vierto en todo mi cuerpo. Pero los de seguridad me echaron antes de tiempo.
Participar con los participantes,
pertenecer a una telaraña
sueño olvidado junto al añejo polvo de los estantes
me acusan de seducir a una castaña
No quiero rescate alguno,
que no pare ninguno,
ni el batir de las alas del dragón Bruno
Solamente quiero mis viejos ropajes,
fruto de cortos viajes
que por querer impresionar
he metido en pie en el mar
y casi muero de olvido.