lunes, agosto 30, 2010
La semana empieza mañana
"Puedo garantizar suministros durante un año", dijo . a los seis meses, una demanda de la Federación embargó todos nuestros bienes y tristes riquezas.
Al timador lo vimos dilapidado en Saturno. No podíamos reclamar el dinero a nadie. Nuestro pueblo decidió matar a uno de los nuestros para que le reclamase el dinero en la "otra vida". Matamos a uno que seguro, seguro iría al infierno. Resultó que el timador se las apañó para ir al cielo mediante engaños y similares.
Matamos a otro de los nuestros que era un "buenazo". Resultó que el timador había causado buena impresión en el cielo, así que se le concedió el honor de volver a la vida. Años más tarde, lo vimos dilapidado en Marte.
Al final me maté yo, ya que nuestra gente había ido esfumándose poco a poco, nadie quería morir, pero el deber era el deber
Sin pueblo, decidí suicidarme para acabar de una vez por todas con el timador. Finalmente, estoy trabajando para él. No es mal tipo y me da días de fiestas sin tener que recuperarlos más tarde.
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